martes, 27 de julio de 2010

AUGUSTO CARDICH LOARTE: ENCUENTRO CON UN ESTUDIOSO DEL POBLAMIENTO DE AMÉRICA


Augusto Ricardo Cardich Loarte destacado investigador de la Universidad Nacional de La Plata (UNLP), fue declarado también Ciudadano Ilustre de nuestra ciudad por el Concejo Deliberante de La Plata. Modificó los conceptos acerca de la edad del hombre americano y sobre la historia arqueológica andina.


Es en 1971, en que sorprendió al mundo al hallar los restos de un asentamiento humano que se remontaba a 12.600 años atrás, y que es considerado el más antiguo de Argentina. Cardich sostiene que el tanto en Perú como en Argentina obtuvo hallazgos importantes que pudieron cambiar la historia que se conocía hasta ese momento.

El ingeniero Augusto Cardich es conocido a nivel nacional e internacional por sus aportes sobre la prehistoria sudamericana. En 1958 descubrió los yacimientos de Lauricocha en la Puna Peruana, donde encontró restos de más de 10 mil años de antigüedad, revolucionando los conceptos de la edad del hombre americano.

Los conocimientos de arqueología andina fueron modificados por estos descubrimientos, ya que los mismos llegaban solamente hasta 4 mil años antes.

En Perú no se conocía nada, casi no había datos de la prehistoria andina. Al encontrarse los yacimientos se comenzó a armar la historia. “Este fue un paso fundamental”, afirma el ingeniero Cardich cuando fue galardonado con el premio de Científico del Año, a mediados del 2002. Su hipótesis sostiene que cuando el mundo se enfrió -teoría comprobada hace varios años- el hielo de la Antártida cubrió hasta Tierra del Fuego y, hacia el otro lado, habría llegado hasta Australia.

Por allí, por el camino de hielo, habrían llegado los antiguos habitantes del sur.
Distinción internacional a investigador

Cardich, que realizó importantes descubrimientos arqueológicos en el sur del Perú y Argentina, fue elegido entre 2.000 científicos y premiado como el "Científico Internacional del año 2001" por el Biographical Centre de Cambridge, de Inglaterra. El reconocimiento mundial fue para el profesor Augusto Cardich, quien con sus hallazgos impuso nuevas teorías sobre la antigüedad del hombre americano.

El ingeniero agrónomo Cardich es profesor Emérito en la Facultad de Ciencias Naturales de la UNLP y su trayectoria traspasó las fronteras por los trabajos que realizó sobre la prehistoria sudamericana. En la década del 70, el investigador platense estuvo a cargo de una expedición de especialistas del Museo de Ciencias Naturales que logró rescatar para la historia testimonios de un asentamiento humano de hace 12.600 años, en el noroeste de la provincia de Santa Cruz.

El hallazgo del sitio arqueológico -ubicado a 180 kilómetros de la localidad de Pico Truncado- fue fundamental para apoyar una teoría del científico que relaciona a los primeros habitantes patagónicos con una emigración de primitivos pobladores de Australia.

Según Cardich, el avance de los hielos -tanto en el Polo Norte como en el Sur- podría haber permitido que los pobladores navegaran en sus canoas siguiendo las orillas glaciares y alimentándose de la fauna acuática, hasta llegar al sur americano. En 1998, el científico viajó a Australia para comparar los elementos de piedra y pinturas rupestres encontrados con las halladas por investigadores de ese país.

También incorporó otros elementos correspondientes a ese período del pleistoceno.

"Hace diecisiete mil años hubo un importante avance de los hielos en ambos polos. Es probable que comunidades del Pacífico hayan llegado a esta parte del territorio patagónico con embarcaciones pequeñas que podían navegar utilizando los hielos como costa", fue la explicación del profesor.

El científico nació en el Departamento de Huánuco, en Perú y hasta los años de su juventud vivió en el campo con su familia. En la década del 40 se trasladó hasta nuestro país para estudiar la carrera de ingeniero agrónomo, porque quería seguir vinculado con las tareas rurales. Pero, incorporó a sus conocimientos la pasión por la arqueología.

En 1958, cuando regresó a Perú se dedicó a la tarea investigativa. Entonces, descubrió los yacimientos de Lauricocha en la Puna peruana. Allí encontró vestigios de una civilización de 10 mil años de antigüedad. A partir del hallazgo, se fueron modificando las teorías sobre la edad del hombre americano porque, hasta ese momento, sólo se tenían evidencias de comunidades de hasta 4.000 años de antigüedad.

Si los hallazgos arqueológicos de otras zonas constituyen pruebas indirectas (porque sólo muestran sus huellas culturales) de la presencia del hombre en tiempos antiguos sobre el territorio peruano, una cueva de Lauricocha, en la sierra de Huánuco (distrito de Jesús, provincia de Lauricocha), nos da la primera prueba directa: restos humanos.

Los huesos hallados tienen más de 9 mil 500 años. Las osamentas fueron encontradas al lado de utensilios líticos, lo que demuestra que este hombre conoció las principales técnicas del trabajo de esculpir en piedra.

El ingeniero Augusto Cárdich, descubridor de los restos óseos en 1958, afirma que esta zona parece haber presentado condiciones favorables para el asentamiento humano, cuando los glaciares se deshelaron. Asimismo, los pobladores primitivos nómades se caracterizaron por ser excelentes cazadores, como lo atestiguan sus pinturas rupestres grabadas en las cuevas.

Se puede adelantar que los petroglifos, por ejemplo, son expresiones posteriores a las pinturas rupestres como las de Toquepala, Junín y Lauricocha. Precisamente, en Lauricocha (Huánuco) es donde se encuentran dibujos rupestres muy sugestivos, estudiados por Augusto Cardich, que tienen dos estilos, el de representaciones seminaturalistas y el estilo de dibujos no figurativos. La mayoría de los trazos pertenecen al primer grupo, con escenas de caza, animales en grupos y hasta de danzas

No hay comentarios:

Publicar un comentario